Refinado Como Oro
Malaquías 3: 3 "Él establecerá como un refinador y purificador de plata, y él purificará a los hijos de Leví y los refinará como oro y plata, y ellos traerán ofrendas en justicia al Señor."
Después que Dios escudrina nuestros corazones, ¿cómo manejamos los problemas que él llama? ¿Qué es lo que te pesa y te impide volver a tener una relación más profunda con Dios? ¿Pueden ser las inseguridades, el orgullo, los celos, el dolor pasado, el pecado?
Qué maravilloso se siente cuando una o más de estas cosas son eliminadas de nosotros y finalmente podemos respirar tranquilos. Se siente maravilloso tener estas y otras cosas despojadas de nuestros corazones y mente.
La naturaleza humana es devolver las cosas a la mente y olvidarlas con la esperanza de que desaparezcan. Pero lo mismo que regresamos a nuestra mente se convierte en el mismo cáncer que devora nuestro espíritu, mente y alma. Se convierte en el obstáculo entre Dios y nosotros.
La buena noticia es que hay un refinador que quiere purificarnos y pulirnos. El proceso de purificación es difícil ya que todas las impurezas se eliminan y se pondrá caliente, hasta el punto en que desea darse por vencido. Pero cuanto más caliente se vuelve, más puro te vuelves. El tiempo de procesamiento depende de cuánto nos sometamos a ser refinados y de cuánto liberamos. Se pondrá duro pero te prometo que los resultados finales serán hermosos.
Dios está esperando que nos convirtamos en esa plata y oro y le permitamos a Él glorificarse en nosotros. Estaremos listos para darle a Dios la gloria y presentar nuestra ofrenda de adoración en justicia a Dios. Sometamonos bajo la mano del refinador y nos convertiremos en la obra maestra que el creo desde un principio.
